EL DIEGO cumple años. Y en lo personal es motivo de alegría. No sólo porque está vivo sino porque es de esos tipos que admiro por ser un inventor, un creativo dentro de una actividad deportiva a la que amo. Aquello que me genera Maradona no es sólo su juego, sino que me gusta el packaging completo: el jugador perfecto, el tipo de líder natural, sus contradicciones, el drogón exitoso, el molde de lo peor y lo mejor del argentinismo, sus respuestas y esa vida transcurrida que ni el mejor cuentista hubiese imaginado.
El tema es que cómo somos argentinos, el football (bien inglés), no es simplemente ese juego cómo dice el párrafo anterior. En él se entrecruzan muchas cosas, que a modo de categorías o tags - cómo se dice ahora - es una mezcla de pasión, juego, religión, Perón, amor, barrabravas, negociados, tranzas, politiquería, fuga, vino, sindicatos, drogas, posesión, bondi, identidad, representación, y montón de etct´s. Cuestiones heavy y otras no tantas para cualquier mortal y muchas veces pienso que en la figura de Maradona esas cuestiones sirven de excusa para hablar de él de alguna manera. Porque esa es otra: Maradona da para que cualquiera (como en este caso) hable de él, pero entiendo que el problemita se da porque muchas veces hablan como si fuese él. El arte en sí es una expresión que sirve para la reflexión. El que interpela la puesta artística es generador de otras, multiplicando sensaciones y lo bello, para mí, no tiene explicación: algo lo es o no. Sin argumentos y habladurías al pedo. Y si de algo no tengo dudas es que verlo jugar proyectado en el televisor, hipnotiza; ahí algo está pasando. El arte del Pelusa despierta que el deporte más popular de la tierra sea ejecutado de una manera única, que sus amagos se conviertan en ese silencio necesario que ahoga gargantas para después estallar en un grito al unísono. Un grito que nos congrega y lleva a que la mejor obra que hizo se use de argumento de revancha hasta de una guerra triste y absurda. Maradona da para todo y el sólo nos dio alegrías; genuinas y sin pedir a cambio nada a nadie. Ni en Fiorito, tampoco en la Boca, con la celeste y blanca, en Barcelona, Napoli , Rosario, Sevilla y dónde meta el cuero debajo de la suela. Pobre y millonario, elogiado y criticiado, admirado y golpeado, siempre Diego Armando fue y es Maradona; único y mundial.
Hoy cumple 50 años y desde acá brindo , aunque a nadie le importe, por El Diego de la gente.
Hoy cumple 50 años y desde acá brindo , aunque a nadie le importe, por El Diego de la gente.
Respeto y agradecimiento eterno.
Juan Herlax
Suscribo a tus palabras Juan. Creo que Maradona fue, es y será mucho más que un jugador de fútbol. Siempre admiré la solidaridad y humanidad del 10, con sus defectos y virtudes. Es una personalidad única a escala mundial, de ahí que cualquier otro mortal lo critique por lo que diga o haga, me parece una falta de respeto porque hay que entender que tenemos todos los mismos derechos, pero NO TODOS SOMOS IGUALES ¿O cabe alguna duda? Maradona es un ejemplar único en la tierra y por suerte es compatriota. Me gustaría alguna vez poder abrazarlo y decirle "gracias maestro". Gracias porque me sacó más de una sonrisa, llanto, fastidio, emoción y muchos sentimientos de los cuales algunos tengo palabras para explicarlos y otros no. Gracias también por levantar, defender y honrar la bandera nacional en cualquier parte del mundo. A los ídolos populares no hay que condenarlos, hay que entenderlos, todos tenemos el culo sucio por algún lado... antes de hablar hay que mirar en nuestro interior para ser más tolerantes. Definitivamente Diego Armando tiene la llave del arte, esa que los estúpidos, hipócritas e ingratos nunca podrán obtener. Nuevamente gracias Diego y felices 50 años CAMPEÓN DEL MUNDO.
ResponderEliminarD.A.M único y mundial!
ResponderEliminarGracias por comentar Fede! Saludos de RD
Maestro Pelusa!!! En 5 minutos supo covertir los 2 goles mas trascendentales de la historia del fobal!! Siga jugando Diego querido...que siempre lo hizo de maravillas...
ResponderEliminarDéjenlo ser (y jugar)..