De gira... y a formar otra banda... quién sabe dónde... quién sabe con quién... pero con el peso y el ¨palo¨ que te caracterizan atrás de los parches.
Ahora estás allí y también acá.
Para siempre.
Y esa virtud no es para cualquiera.
Que descanses en paz.
Tu desaparición física se lleva una pieza fundamental y fundacional en lo que tiene que ver con mi cultura y educación artística. Aquella gran banda de sonido con la que todo empezó a rodar... para mí y, seguramente, para muchos otros. El rock vino desde el sur y vos sos, ni más ni menos, el baterista del rock. Tu pulso - firme y leal - sonará por siempre... imparable.
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